Las minicunas para bebés se utilizan de manera similar a las cunas tradicionales, pero son más pequeñas y compactas, lo que las hace ideales para los primeros meses de vida. Estas minicunas proporcionan un espacio seguro y cómodo para que el bebé duerma, al tiempo que ocupan menos espacio en el hogar.
Son especialmente útiles para los padres que desean tener al bebé cerca durante la noche, ya que muchas minicunas son diseñadas para estar junto a la cama de los padres, lo que facilita la atención nocturna sin necesidad de levantarse completamente. También son portátiles, lo que permite moverlas fácilmente entre habitaciones.
Normalmente, las minicunas se usan hasta los 6-8 meses, por lo general, coincidiendo con el momento en el que el bebé se puede sentar por sí solo, ya que en ese momento empieza a ser peligroso, pues el bebé se puede caer al ponerse de pie.
Hay muchos tipos, como los Moisés o serón, que suelen ser de mimbre, y suelen tener asas para que los puedas desplazar muy fácilmente por la casa. Suelen ser más pequeños de lo habitual, por lo que su vida útil se reduce a los 3 o 4 meses.
Las minicunas de madera en la mayoría de los casos se suelen utilizar como colecho, pegada a la cama de los padres, y después de su uso como minicunas, se suele poder reutilizar como sofá, escritorio o como juguetero.
Las minicunas de madera y tela, suelen ser fáciles de plegar, con su estructura de tijera, y son muy cómodas cuando nos movemos habitualmente entre 2 casas.
Los serones de ratán suelen ser un poco más amplias, y su tiempo de uso será un poco más amplio, hasta los 9 o 10 meses.
El uso que le vamos a dar, si tenemos escaleras en casa, si queremos hacer colecho, son factores que van a determinar la elección de la minicuna, además de la estética, por supuesto